La segunda tina, conocida como tina de enjuague, se utiliza para enjuagar la superficie con agua pura, eliminando por completo cualquier residuo del acondicionador aplicado previamente. Este paso es esencial para asegurar que el metal quede completamente limpio y libre de contaminantes. De esta manera, se optimiza la efectividad del sellado y del fosfatizado en las etapas siguientes, garantizando un tratamiento uniforme y de alta calidad.
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